¿QUIÉN PIERDE MÁS? (O acerca de la Empatía)

Por Mónica Graciela López

El 8 de noviembre se confirmó que el jugador argentino Giovanni Lo Celso ya no sería parte del plantel que viajará al mundial de Fútbol de Qatar, producto de la lesión que sufrió en el Club Villarreal en un partido ante el Athletic Bilbao, a los 25 minutos de su ingreso, cuando quiso hacer un taco. Posteriormente se tiró al suelo por el dolor y, aunque salió caminando por su cuenta, encendió las alarmas entre los médicos de la selección, en ese momento. El deportista había estado fuera del equipo por una molestia muscular y había retornado para ese encuentro.

En principio, se especuló con que el desgarro le demandaría tres semanas de recuperación, a Lo Celso, con lo que hubiera llegado justo a la segunda fecha de la zona de grupos. No obstante, los medios deportivos nacionales, indicaron que la lesión era más grave de lo que se esperaba, que requeriría operación y aquella posibilidad se desvanecía.

Es dable recordar que, en Rusia 2018, con 22 años, siendo mediocampista del París Saint-Germain, con el técnico Jorge Sampaoli, fue titular en muchos encuentros amistosos en la previa a la cita mundialista. No obstante, fue uno de los cuatro jugadores que, en esa oportunidad, no tuvieron un solo minuto en cancha.

En cambio, para este mundial, en la era Scaloni, en la que obtuvo la Copa América y la Finalísima, Giovanni fue el que más pases le entregó a Lionel Messi (193) y se ganó el apodo de su “mejor socio”.

La preocupación sobre el desgarro de Lo Celso recae en el equipo que lo recibirá luego del mundial, el Tottenham de Inglaterra, dueño de su pase.

Otro entuerto es quién lo sustituirá. Entre las opciones de la lista preliminar hay cuatro principales candidatos para ocupar su puesto. Uno de ellos es Alejandro Gómez, quien siempre fue una opción de recambio para el entrenador argentino. Otro sería Alexis Mac Allister, de gran presente en el Brighton de la Premier League. Y quedan dos alternativas más, que salieron de la cantera millonaria: Enzo Fernández, uno de los jugadores que más creció en este último tiempo, y  su actualidad en el Benfica lo hace destacar, y Exequiel Palacios, un futbolista que formó parte de todo el ciclo Scaloni pero perdió terreno tras haber sufrido varias lesiones. Este deportista del Bayer Leverkusen, de Alemania, quien seguro integrará la lista de 26 convocados, aunque los dos meses de inactividad le juegan en contra, hace pocos días que volvió a jugar, en lo que va de la temporada y nunca jugó un partido completo.

En fin, debe ser difícil estar en la mente de Lionel Scaloni, luchando con la situación de una selección que, anormalmente, respecto a otros mundiales, juega en sus clubes de origen, hasta la semana antes a comenzar el mundial.

¿A la postre, quién pierde o se desespera más? ¿La Argentina como país que, con una economía descompuesta, “necesita una alegría”, los jugadores del seleccionado que no contarán con el mejor socio de Messi, el entrenador Lionel Scaloni que ve desarmado su equipo a poco de comenzar la competencia mundial, los periodistas deportivos que sólo realizan columnas de fútbol, o el propio Giovani Lo Celso?

La realidad, es que, hasta ahora, no escuché comentarios acerca de: ¿Cómo está Lo Celso? ¿Cuál será su futuro? ¿Cómo le irá en la cirugía y posterior recuperación? Con los adelantos que hay en traumatología deportiva, se espera que se reponga totalmente… ¿Y si eso no ocurre? Sólo tiene 26 años. No jugó en el mundial pasado, no jugará éste… ¿Jugará el próximo?

Giovani Lo Celso es el que lo está pasando mal como persona y como deportista, en esta historia. Sin embargo, parecería que pocos son los que lo advierten.

A mí me interesa más su expresión de desazón y dolor, en el momento de la lesión, así como el resultado de su tratamiento quirúrgico y posterior rehabilitación. Me importa si lo apoyan sus compañeros y amigos, en este momento, porque es una persona. Quisiera comenzar a escuchar algo de empatía, en un deporte que produce dinero para tantos, pero destruye tantas ilusiones. Hay que dar un buen ejemplo a los niños que juegan las categorías infantiles, para que entiendan, tanto ellos como sus entornos familiares, que el Plan B, es el estudio, que te defiende de cualquier lesión. Estudio primario, secundario (mínimamente) y terciario completos (si es posible).