Se fue sumbudrule… Nos dejó el insustituible Carlitos Balá…

Por Mónica Graciela López

Tan humildemente y sin estridencias, como vivió, se fue Don Carlos Salin Balaá (Carlitos Balá), quien había nacido el 13 de agosto de 1925. Hijo de un inmigrante damasceno, Mustafá, quien instaló una carnicería, en cuyo local, inventó sus primeras obritas de teatro con figuras de papel, en escenarios hechos con cajones de verdura y un público hecho de amigos que disfrutaban de sus chistes.

No es verdad que no existen los insustituibles. No hay, ni habrá, un hombre o mujer, que puedan desarrollar la actividad histriónica que este hombre elaboró. Con frases cortas, con sencillez, con pedagogía, con capacidad de enseñar a través de los juegos, en épocas en que no se usaba tanto, entretuvo y divirtió, a más de tres generaciones de niños latinos.

Se fue el flequillo más famoso de la Argentina, el que muchos niños imitaron, el de las oraciones pegajosas, el del baile interminable, el sano muchacho que nunca se vio envuelto en escándalos.

Recibió numerosos homenajes y premios que reconocieron su talento, entre otros:

• El 11 de diciembre de 2009 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad.
• En 2016, a los 91 años, en su visita al papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, lo declararon en Roma «Embajador de la Paz». El reconocimiento fue otorgado por la Red Voz.
• La Cámara de la Nación de Diputados en 2017.
• Premio Martín Fierro a la Trayectoria.
• Y la banda musical Los Auténticos Decadentes, lanzó en el año 2009 una versión propia del tema Aquí llegó Balá, que fuera usado como cortina durante muchos años del programa El Show de Carlitos Balá.

El 13 de agosto, al cumplir 97 años, fue tendencia en Twitter.

Dicen que nada dura eternamente. Pero estuvo con nosotros casi una centuria y la maravilla de la tecnología, tan criticada por muchos, nos permitirá que se quede con nosotros, para siempre.

ESOS REGISTROS DE CARLITOS BALÁ, SON UN KILO Y DOS PANCITOS…

Y como dice CARLITOS BALÁ… FELICIDAD, EMPIEZA CON FE.