El Observador

San Lorenzo

SE FUE MALEVO NUESTRO RODOLFO BEBÁN NOS DEJÓ

Por Mónica Graciela López

Este sábado 13 de agosto, a la noche, se fue Malevo, el hombre que, alguna vez dijo: que la puerta de tu intimidad, se le abre a la prensa en una oportunidad y luego, ya no hay como cerrarla… Por eso, prefiero despedir, físicamente, a Rodolfo Bebán, el actor. Aunque también le doy el adiós al hombre, que cuidó el escenario de su hogar preservando la crianza de sus hijos, ante la prematura partida de su segunda esposa.

Se fue en soledad, al estilo de los malevos. Como el inolvidable personaje que realizó en la pantalla del 9, los jueves a las 20.30 hs., junto a la que definió, en más de una ocasión, como “el amor de su vida”, Gabriela Gilli, madre de tres de sus hijos.

Con Rodolfo Tilli, (tal era su nombre real), ascendieron al cielo de los actores los juveniles personajes de su juventud en El amor tiene cara de mujer (la telenovela de 7 temporadas desde 1964 a 1970, de Nené Cascallar), que le dio el impulso que le hacía falta a su carrera de actor de teatro.

Por ello, al emprender la última gira sus ojos celestes, que sedujeron a todas las mujeres argentinas nacidas en el siglo XX partieron, además, Juan Moreira (1973), Juan Manuel de Rosas (1972), el Romeo de Shakespeare (1964), el Gato (1976), Lucio Santini, del Precio del Poder (1992/1993), o el protagonista de Las Mariposas son Libres (1971).

Tomó su último vuelo el joven al que su padre, Miguel Bebán, le dijo: quién te ha dicho que tienes derecho de usar el apellido artístico “Bebán”. Por eso, fue Tilli, hasta que construyó una versátil imagen, en todos los terrenos de la actuación y, finalmente fue RODOLFO BEBÁN. Y, al igual que su padre, Miguel, llevó al teatro, la obra “Diario de un Loco”.

Lo extrañaremos por su señorío, por su estampa y por su voz. Ese tono no se olvidará, quedará en nuestras mentes y en todas las redes y noticias. Los periodistas nos encargaremos de evitar que sus palabras desaparezcan.